Crítica del juego Gangs of Sherwood

¿Qué pasa cuando coges la clásica historia de Robin Hood, le añades un gran cubo de steampunk, distopía e inspiración de algunos de los juegos más populares de los últimos años, y lo envuelves todo en un juego cooperativo para cuatro personas? Gangs of Sherwood lo consigue.

Cuando oí hablar por primera vez de Gangs of Sherwood, al principio me intrigó la interpretación libre de las aventuras de una leyenda medieval inglesa, pero con el paso del tiempo y la aparición de The Lord of the Rings: Gollum, de Nacon, que destruye el alma, mi optimismo inicial empezó a decaer. Luego, cuando se retrasó el lanzamiento, esperaba que el juego fuera un desastre. Entonces llegó RoboCop: Rogue City, que me devolvió la fe. Aunque se trata de equipos de desarrollo completamente distintos, el editor de los tres juegos es el mismo, y aunque no quiero dar crédito a Gollum por nada que no se merezca, una cosa es segura: este fue un punto bajo en la vida de Nacon del que solo se podía ir hacia arriba.

Claro que no se puede hacer un juego que merezca la pena en unos meses, pero los retoques y la optimización suelen producirse en las últimas fases del desarrollo. Por eso no he encontrado ningún fallo importante ni problemas de optimización en un juego que ya se ha retrasado dos veces, a excepción de un modo de juego. Gangs of Sherwood me ha parecido un juego aceptable, casi bueno. No es un juego sobresaliente, no es la ascensión de Nekon, es simplemente un buen entretenimiento cooperativo que se puede disfrutar por sí solo. Y creo que ese es un punto muy importante: el disfrute.

La trama te resultará familiar en líneas generales, pero tiene algunos elementos originales. El rey Ricardo regresa a casa de una cruzada con una gema especial del tamaño de un puño llamada Corazón de León. Aunque la historia no detalla el poder de la piedra, ésta ha permitido un progreso tecnológico y económico sin precedentes. Corazón de León es también la causa de todos los problemas: un juez de Nottingham, celoso del rey, lo mató y usurpó el trono y la joya. Robin de Loxley, junto con su amiga Marian, hija del juez, y sus amigos Tuck y Little John, intentan organizar una resistencia y luchar contra el tirano para devolver la libertad al reino."