Prueba de Pikmin 4

Los anteriores juegos de la serie no estaban pensados para los recién llegados, pero Pikmin 4 es el punto de entrada perfecto para ellos. Además, la .

Los anteriores juegos de la serie no estaban pensados para los recién llegados, pero Pikmin 4 es el punto de entrada perfecto para ellos. Además, la nueva entrega es sorprendentemente inteligente y lo bastante sustancial como para recibir por fin la atención que merece.

Es seguro decir que, como de costumbre, el equipo de Shigeru Miyamoto se está tomando su tiempo para terminar el desarrollo: ya en 2015, dos años después del lanzamiento de Pikmin 3 en Wii U, afirmaron que la cuarta entrega estaba a punto de completarse. No pensábamos que tardaría ocho años, pero mientras tanto, la serie más infravalorada de Nintendo ha migrado rápidamente a Switch, empezando por Pikmin 3 Deluxe hace dos años y terminando con los ports de Pikmin 1 y 2 este verano. No hemos tardado en ponernos al día en la actual consola híbrida, pero es ahora cuando hemos alcanzado un nuevo nivel de canon, ya que Pikmin 4 ya no se trata con rigor japonés para los nuevos en esta encantadora a la par que entretenida serie.

Puede que a los veteranos no les guste: tendrán que repetir varias horas antes de empezar a disfrutar del juego, ya que la campaña incluye un detallado tutorial. Esto hacía falta desde hace mucho tiempo, es una pena que Nintendo EPD haya tardado tanto en darse cuenta, no es casualidad que los episodios anteriores no vendieran bien. De todos modos, los jugadores más veteranos son pacientes, y la plétora de novedades y cambios bien pensados les arrancará una sonrisa. Sólo hay que llegar hasta el final.

La historia comienza con nuestro conocido protagonista, el capitán Olimar, redescubriendo -quién sabe cuántas veces- el planeta PNF-404, que es una réplica exacta de nuestra Tierra. Por desgracia, la misión es un fracaso, su nave naufraga, pero con la ayuda de unos cuantos pikmin y una criatura parecida a un perro llamada Moss, consigue encontrar una radio perdida y enviar una señal de socorro. Es entonces cuando nos unimos al equipo de rescate para ayudar a Olimar, pero cuando encontramos su antigua nave nos entristece descubrir que no hay nadie y que los miembros de la tripulación están desperdigados por todo el planeta. Nuestro objetivo es encontrarlos a ellos y a otros muchos compañeros de balsa con la misma desgracia que también rompieron sus cuchillos en PNF 404."