Square Enix pierde 2.000 millones. Culpa a los jugadores...
Las acciones de la empresa han sufrido una fuerte caída. La valoración de mercado de la empresa ha bajado un 30% respecto a los mejores resultados de este año. La caída total del valor se estima en 2.000 millones de dólares. El motivo se atribuye a las malas ventas de la última obra de la compañía, Final Fantasy XVI. El juego exclusivo de PlayStation 5 tiene una nota media de 8,1 (según Metacritic).
Pero por si fuera poco, las bajas ventas de Final Fantasy XVI no son el único problema de la compañía. La retirada del apoyo al juego Marvels Avengers (de 2020), que tuvo una acogida moderada, y el lanzamiento de Forspoken este año también contribuyen a la baja calificación. El juego no estuvo a la altura de las expectativas de jugadores y críticos, por no decir otra cosa. Como era de esperar, las ventas han sido escasas.
Y las pobres ventas de juegos son el valor debilitado de Square Enix. Pero, ¿de dónde vienen los problemas de los japoneses en primer lugar? Algunos empleados anónimos decidieron declarar, en concreto a Bloomberg. Apuntaron a toda una serie de problemas que asolan el proceso de producción de la compañía. Los juegos sufren un control de calidad deficiente antes del lanzamiento, y ahí no acaban las malas noticias procedentes del mundo corporativo.
También se cree que lo malo está bajo gestión. Según algunos empleados, a los productores individuales se les ha dado demasiada libertad para completar sus proyectos, toda la estructura se ha deshecho. Como resultado, se están lanzando al mercado juegos inacabados, a veces incompatibles. Los jugadores lo ven y votan con su cartera.Las acciones de Square Enix han caído un 30% desde su máximo de este año, borrando casi 2.000 millones de dólares del valor de mercado de la compañía desde el lanzamiento de Final Fantasy 16.
Lo más probable es que los problemas de la empresa no acaben ahí. Según empleados anónimos, no hay indicios de que se haya producido un cambio drástico en la gestión de proyectos. Esto significa que los próximos lanzamientos (como DLC para Final Fantasy XVI) podrían estar plagados de los mismos problemas que otros juegos japoneses. ¿Nos espera una nueva caída del valor?
Mark Otto